La industria dará a conocer el caso de Malala


capturada5

“Un libro y una pluma pueden cambiar el mundo” citaba el pasado 12 de julio la activista y bloguera Malala Yousafzai, durante un discurso en su decimosexto cumpleaños.

Malala es una joven pakistaní que desde muy joven comenzó a luchar por los derechos civiles de las mujeres en su país. Nació en 1997 y desde entonces no ha dejado de convivir con el régimen del terror talibán impuesto desde los ataques de 1994 y resurgido tras el atentado del 11 de septiembre en Estados Unidos.

A sus 13 años comenzó a escribir en un blog, a través de internet, para la BBC bajo el pseudónimo de Gul Makai, donde no solo relataba su vida bajo el régimen talibán, sino que denunciaba la ausencia de derechos de las mujeres, su prohibición de acceso al trabajo o el cierre de las escuelas desde 2003 a 2009.

capturada2El 9 de octubre de 2012, la activista sufrió un ataque mientras subía a un bus de la escuela a su casa en la zona de villa Swat, al norte de la capital pakistaní, Islamabad. Dos hombres subieron al vehículo y preguntaron por la joven, quien fue agredida con varios disparos en el cuello y la cabeza. Junto a ella, también resultaron heridas otras dos compañeras que la acompañaban en ese momento.

Los sucesos levantaron a la comunidad internacional quienes apoyaron desde diversos países la recuperación y valentía de la joven, mundialmente reconocida por su lucha en los derechos educativos y sociales de la mujer.

Tras el ataque fue trasladada a Birmingham, en Reino Unido, donde se recuperó satisfactoriamente, y en 2011 fue galardonada con el Premio Nacional de la Paz que otorga Pakistán.

capturada4Actualmente se encuentra bajo amenaza por los grupos talibanes, sin embargo, la reciente aparición de Malala en el espacio público de las Naciones Unidas conmocionó a la población: “Tomemos los libros y las plumas porque son nuestras armas más poderosas. Los extremistas siguen teniendo miedo a los libros”, decía mientras era interrumpida repetidas veces por los aplausos.

En su intervención aseguró que si tuviera delante a los que la atacaron jamás dispararía contra ellos, ya que “es algo que aprendí de Mahoma, el patrimonio que recibí de Martin Luther King y de Nelson Mandela, la filosofía de la no violencia que aprendí de Gandhi y la madre Teresa, el perdón que aprendí de mi padre y de mi madre”.

La historia contada por la industria

Sin embargo, historia y ficción con frecuencia caminan de la mano. Y eso es algo sorprendente, a veces, como lamentable en otras ocasiones. Ya la gran pantalla ha mostrado su interés por contar la historia de Malala.

Para su realización, adelantaba el diario español El País, se contará con la colaboración de varias productoras estadounidenses y la presencia de la joven como la voz viva del largometraje, quien sugirió que se llevase a cabo un documental en lugar de ficción.

En estos casos, la industria no deja de ser un arma de doble filo en lo que concierne a la exaltación de una denuncia social dentro de un contexto de conflicto político y religioso, visto desde Occidente. Y mientras se quiere dejar constancia de unos hechos, se cae en la explotación del mismo.

Ahora solo queda esperar a ver el resultado para saber qué rumbo tomará la historia de Malala de cara a los espectadores que esperan de este film algo más que una mera exposición de entretenimiento.

Publicado el 16 de julio en: Lachachara.co

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s